lunes, 19 de abril de 2010

Callejon Prohibido

Vamos creciendo, y por cosas y vueltas que el destino nos depara, de pronto nos encontramos en un callejon sentimental sin salida aparente. En este callejon no estamos solos, siempre hay alguien mas, alguien que tampoco encuentra la salida y siente por momentos el mismo vacio espiritual.
De pronto la atraccion se apodera del momento, una atraccion extranna, que nos mantiene juntos en algunos momentos, pero no es quizas lo suficientemente fuerte como para atarnos por mucho mas tiempo.
Se crea una complicidad que por momentos nos pone a pensar, nos hace dudar, querer, incluso celar. Esa complicidad esta basada en algunos acuerdos, muy claros y liberales, que son necesarios mantener para que todo siga bien, como hasta ahora.
Existen algunos temas conversacionales que no son compartidos, que bajo ningun concepto se pueden discutir, temas que implican a terceras personas. Sin querer, sin tan siquiera darnos cuenta, terminamos cayendo en puntos prohibidos y violando algunas medidas preventivas para mantener a flote esta complicidad.
La simple mencion de esos temas nos pone a pensar, el cuerpo es invadido por un sentimiento celoso de propiedad, de egoismo. No vemos claro que si hacemos ciertas cosas, tambien la otra parte puede. Quizas llegamos a asimilarlo -nunca entenderlo- pero de todas formas jode. Jode y nos desespera, y comenzamos a telefonear incansablemente, y a comernos el coco pensando o imaginando otras facetas de esa posible relacion. Por momentos vemos una posible salida a ese callejon, sin embargo nos negamos a ella, nos negamos por la simple razon de haber compartido juntos un pequenno intervalo de tiempo en ese final de la calle. 
Desgraciadamente la salida ya no es esa persona, y aunque sigamos compartiendo momentos puntuales, nos estamos solos, somos simplemente dos puntos extrannos, diferentes y distantes, que por cosas del destino terminamos chocando en algun callejon, un dia cualquiera, por pura casualidad.