Nunca estamos conformes, siempre pedimos mas, queremos ser titiriteros de nuestras parejas, y siempre sale todo mal y nos lamentamos por mucho tiempo.
Siempre buscamos pareja, es un instinto natural del ser humano. Una vez encontrada esa persona que nos parece perfecta, que nos llena, que nos endulza con cosas lindas y conversaciones existenciales muy rebuscadas, que nos hace reir, que nos complace; la busqueda es otra.
Ya no queremos alguien asi, queremos alguien perfecto. De pronto empezamos a encontrar pequennos rayones en esa otra persona. De pronto no la queremos siempre cerca. De pronto nos aburre un poco. De pronto queremos estar solos para probar algo mas, para no ser infieles. De pronto no queremos ataduras. Extrannas tu libertad.
Una vez conseguida esa maldita libertad retomamos nuestra busqueda de alguien casi perfecto para nosotros. Y el ciclo comienza. Extrannas no dormir solo.
Y caemos en una espiral sin fin, en un ciclo vicioso del cual no podemos salir jamas.
Siempre buscamos pareja, es un instinto natural del ser humano. Una vez encontrada esa persona que nos parece perfecta, que nos llena, que nos endulza con cosas lindas y conversaciones existenciales muy rebuscadas, que nos hace reir, que nos complace; la busqueda es otra.
Ya no queremos alguien asi, queremos alguien perfecto. De pronto empezamos a encontrar pequennos rayones en esa otra persona. De pronto no la queremos siempre cerca. De pronto nos aburre un poco. De pronto queremos estar solos para probar algo mas, para no ser infieles. De pronto no queremos ataduras. Extrannas tu libertad.
Una vez conseguida esa maldita libertad retomamos nuestra busqueda de alguien casi perfecto para nosotros. Y el ciclo comienza. Extrannas no dormir solo.
Y caemos en una espiral sin fin, en un ciclo vicioso del cual no podemos salir jamas.
