domingo, 9 de mayo de 2010

Parados en el Tiempo

Todos en algun momento hacemos esto, algunos lo logramos sobrepasar, a otros les es imposible. Yo creo que en el fondo todo es un problema de caracter.
Por lo general siempre ocurre con nuestras primeras relaciones, esas relaciones que nos deslumbran, en las que nos sentimos tan bien que no queremos otra cosa que tener a esa otra persona a nuestro lado, respirar el mismo aire, ver los mismos entornos, hacer una vida unica.
En esas relaciones nos alejamos del resto del mundo, e inconscientemente pasamos a ser nosotros ese resto del mundo del que nadie se acuerda, no nos tienen presente para algunos momentos, y de nosotros solo queda el recuerdo. Nos alejamos poco a poco de nuestros amigos, cambiamos de amistades, vamos a distintos lugares, incluso no vamos a ningun lugar. Los objetivos cambian, pensamos que asi terminara nuestra vida. No sabemos de nadie, nos encontramos a viejos conocidos en la calle y nos parecen extrannos. Engordamos, cambiamos, nos ponemos mas serios, mas pesa'os.
Una vez que llega la ruptura -da igual el motivo- intentamos retomar de nuevo nuestra vida anterior, la vida que como solteros edificamos, la vida con los socios, las noches de parranda, el contar batallitas. Pero resulta que ya los socios no son los mismos, ellos han seguido su camino mientras nosotros nos paramos en el tiempo, los cuentos han cambiado, los lugares donde antes nos reuniamos ya no son frecuentados, siempre hay nuevos integrantes en el grupo, ya no somos del todo confiables.
Moraleja: no cambiemos nuestros amigos por nuestras relaciones, todo puede ir de la mano, incluyamos a nuestra pareja en nuestro circulo amistoso, incluyamonos tambien entre los amigos de ella, y mas nunca quedaremos parados en el tiempo.