Hay momentos que nunca olvidaremos, sensaciones que jamas volveremos a tener, estados de animos por los que solo se pasan una vez en la vida.
Recuerdo aun mi primera relacion sexual, mi primer encuentro con un cuerpo delicado, femenino, bien limpio y dulce. Recuerdo cada detalle de ese dia, desde que comenzo. Recuerdo los olores que crearon la atmosfera. Recuerdo el lugar, la luz, recuerdo cada sonido.
Recuerdo que fue mi primera vez, pero no la de ella.
Recuerdo que no sabia que hacer, todo comenzo de pronto, yo lo deseaba pero no lo esperaba. No sabia si besarla, si acariciarla, si hablarle, si gemir. Recuerdo que en esa epoca los materiales que hablaran del tema no se conseguian facilmente, y aunque asi fuera, no habian PCs, ni DVDs, ni nada parecido, cuando mas un BETA que siempre trababa las peliculas.
Recuerdo que mi hombria nacio en una litera -que bastante sonaba la condena'-. Recuerdo que no sabia si desnudarme primero yo, o a ella, o cada uno a lo suyo. No sabia si despojarla en su totalidad de todas sus prendas, o que fuera algo a medias, bien rapido. Recuerdo que no sabia que hacer para sobrepasar los 5 minutos.
Finalmente la noche ocurrio, paso, y aunque no fuera la mejor, fue inolvidable, al menos para mi.
Despues de tantos annos, en una noche juntos, como amigos, buenos amigos que hoy somos, le confese que todo el carinno que le tengo es porque fue ella la persona que me adentro en el disfrute pleno de los placeres de la carne. La noticia la conmovio -al parecer no hice un mal papel-, ella no se lo habia imaginado, nunca lo supo. Desde entonces nuestra relacion se ha fortalecido, ya tenemos bastante hechas nuestras vidas, pero seguimos pensando de vez en cuando en el otro -al menos asi prefiero pensar-. Seguimos teniendonos un carinno inmenso, pero por sobre todas las cosas, siendo buenos amigos.
